[1] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 378. Ver también Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 34: AAS 58 (1966), 1052-1053.
[2] Francisco, Discurso a los participantes a la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida (28 de febrero de 2020): AAS 112 (2020), 307. Cf. Id., Discurso a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones navideñas (21 de diciembre de 2019): AAS 112 (2020), 43.
[3] Cf. Francisco, Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (24 de enero de 2024): L’Osservatore Romano, 24 de enero de 2024, 8.
[4] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2293; Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 35: AAS 58 (1966), 1053.
[5] J. McCarthy et al., A Proposal for the Dartmouth Summer Research Project on Artificial Intelligence (31 agosto 1955), http://www-formal.stanford.edu/jmc/history/dartmouth/dartmouth.html (acceso: 21 de octubre de 2024).
[6] Cf. Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), nn. 2-3: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 2.
[7] Los términos utilizados en este documento para describir los resultados o procesos de la IA se emplean en sentido figurado para ilustrar su funcionamiento y no pretenden atribuirle características humanas.
[8] Cf. Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 3; Id., Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 2.
[9] En estas líneas, se pueden apreciar las principales posiciones de los “transhumanistas” y de los “posthumanistas”. Los transhumanistas afirman que los progresos tecnológicos permitirán a los seres humanos sobrepasar los propios límites biológicos, y mejorar las capacidades físicas y cognitivas. Los posthumanistas, por su parte, afirman que tales progresos acabarán por alterar la identidad humana de tal manera que los hombres no podrán ni siquiera ser considerados verdaderamente “humanos”. Ambas posiciones se basan en una percepción fundamentalmente negativa de la corporeidad, que es vista más como un obstáculo que como parte integrante de la identidad humana, llamada también ella a participar de la plena realización de la persona. Esta visión negativa contrasta con una comprensión correcta de la dignidad humana. Al tiempo que apoya el auténtico progreso científico, la Iglesia afirma que esta dignidad se basa en la «persona come unidad inseparable» de cuerpo y alma, por tanto «también inherente a su cuerpo, que a su manera participa del ser imagen de Dios de la persona humana» (Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita [8 de abril de 2024], n. 18).
[10] Este planteamiento refleja una perspectiva funcionalista, que reduce la mente humana a sus funciones y supone que éstas pueden cuantificarse plenamente en términos físicos y matemáticos. Sin embargo, incluso en el caso de que una futura AGI pareciera verdaderamente inteligente, seguiría siendo de naturaleza funcional.
[11] Cf. A.M. Turing, «Computing Machinery and Intelligence», Mind 59 (1950) 443-460.
[12] Si uno atribuye el «pensamiento» a las máquinas, debe especificar que se refiere a procedimientos computacionales, no al pensamiento crítico. Del mismo modo, si uno cree que tales dispositivos pueden funcionar según el pensamiento lógico, debería especificar que éste se limita a la lógica computacional. En cambio, por su propia naturaleza, el pensamiento humano se caracteriza por ser un proceso creativo capaz de ir más alp>
[13] Sobre el papel fundamental del lenguaje en la formación del entendimiento, cf. M. Heidegger, Über den Humanismus, Klostermann Frankfurt am Main, 1949 (tr. esp. Carta sobre el Humanismo, Alianza editorial, Madrid 2000).
[14] Para más información sobre estos fundamentos antropológicos y teológicos, véase Grupo de Investigación sobre AI del Centro para la Cultura Digital del Dicasterio para la Cultura y la Educación, Encountering Artificial Intelligence: Ethical and Anthropological Investigations, (Theological Investigations of Artificial Intelligence, 1), editado por M.J. Gaudet, N. Herzfeld, P. Scherz, J.J. Wales, Pickwick, Eugene 2024, 43-144.
[15] Aristóteles, Metafísica, I.1, 980a21.
[16] Agustín de Hipona, De Genesi ad Litteram libri duodecim, III, 20, 30: PL 34, 292: «El hombre está hecho a imagen de Dios en relación con la facultad por la que es superior a los animales desprovistos de razón. Pues bien, esta facultad es la razón o la mente o la inteligencia o cualquier otro nombre que se le dé a esta facultad»; Id., Enarrationes in Psalmos,54, 3: PL 36, 629:«Considerando, pues, todas las cosas que posee, el hombre llega a la conclusión de que se distingue de los animales en la medida en que posee inteligencia», Esto lo confirma también Santo Tomás, que afirma que «el hombre es el más perfecto de todos los seres terrestres dotados de movimiento. Y su operación natural propia es la intelección», mediante la cual el hombre abstrae de las cosas y «recibe en la mente los inteligibles en acto» (Tomás de Aquino, Summa Contra Gentiles 2.76).
[17] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 15: AAS 58 (1966), 1036.
[18] Tomás de Aquino, Summa Theologiae, II-II, q. 49, a. 5, ad 3. Cf. ibid., I, q. 79; II-II, q. 47, a. 3; II-II, q. 49, a. 2. Para una perspectiva contemporánea que se hace eco de algunos elementos de la distinción clásica y medieval entre estos dos modos de pensamiento, cf. D. Kahneman, Thinking, Fast and Slow, New York 2011 (tr. esp. Pensar rápido, pensar despacio, Debolsillo, Madrid 2014).
[19] Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, q. 76, a. 1, resp.
[20] Cf. Ireneo de Lyon, Adversus Haereses, V.6.1: PG 7[2], 1136-1138.
[21] Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), n. 9; Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 213: AAS 112 (2020), 1045: «La inteligencia puede entonces escrutar en la realidad de las cosas, a través de la reflexión, de la experiencia y del diálogo, para reconocer en esa realidad que la trasciende la base de ciertas exigencias morales universales».
[22] Cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunos aspectos de la evangelización (3 de diciembre de 2007), n. 4: AAS 100 (2008), 491-492.
[23] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 365. Cf. Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, q. 75, a. 4, resp.
[24] De hecho, la Biblia «considera generalmente al ser humano como un ser que existe en un cuerpo y es impensable fuera de él» (Pontificia Comisión Bíblica, «¿Qué es el hombre?» (Sal 8,5). Un itinerario di antropología bíblica [30 de septiembre 2019], n. 19). Cf. ibid. nn. 20-21, 43-44, 48.
[25] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 22: AAS 58 (1966), 1042. Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Dignitas personae (8 de septiembre de 2008), n. 7: AAS 100 (2008), 863: «Cristo no desdeñó la corporeidad humana, sino que reveló plenamente su sentido y valor».
[26] Tomás de Aquino, Summa Contra Gentiles 2.81.
[27] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 15: AAS 58 (1966), 1036.
[28] Tomás de Aquino, Summa Theologiae I, q. 89, a. 1, resp.: «La existencia separada del cuerpo no es conforme a su naturaleza […]. Por eso se une al cuerpo: para existir y obrar conforme a su naturaleza».
[29] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 14: AAS 58 (1966), 1035. Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), n. 18.
[30] Comisión Teológica Internacional, Comunión y servicio. La persona humana creada a imagen de Dios (2004), n. 56. Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 357.
[31] Cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Dignitas personae (8 de septiembre de 2008), nn. 5, 8: AAS 100 (2008), 862.863-864; Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), nn. 15, 24, 53-54.
[32] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 356. Cf. ibid., n. 221.
[33] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), nn. 13, 26-27.
[34] Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum veritatis (24 de mayo de 1990), n. 6: AAS 82 (1990), 1552. Cf. Juan Pablo II, Cart. enc Veritatis splendor (6 de agosto de 1993), n. 109: AAS 85 (1993), 1219; Pseudo Dionisio Areopagita, De divinis nominibus, 7.2: PG 3, 868B-C: «También las almas tienen discurso racional, en cuanto se mueven ampliamente y en círculos en torno a la verdad de las cosas. [...] Pero, como resultado de la reducción de los muchos en el Uno, pueden ser estimadas dignas de entendimientos semejantes a los de los ángeles, en la medida en que es posible y alcanzable por parte de las almas».
[35] Juan Pablo II, Cart. enc Fides et ratio (14 de septiembre de 1998), n. 3: AAS 91 (1999), 7.
[36] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past.Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 15: AAS 58 (1966), 1036.
[37] Juan Pablo II, Cart. enc Fides et ratio (14 de septiembre de 1998), n. 42: AAS 91 (1999), 38. Cf. Francisco, Cart. enc Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 208: AAS 112 (2020), 1043.«la inteligencia humana puede ir más allá de las conveniencias del momento y captar algunas verdades que no cambian, que eran verdad antes de nosotros y lo serán siempre. Indagando la naturaleza humana, la razón descubre valores que son universales, porque derivan de ella»; ibid., n. 184: AAS 112 (2020), 1034.
[38] Cf. B. Pascal, Pensées, n. 267 (ed. Brunschvicg): «El último paso de la razón es reconocer que hay una infinidad de cosas que la superan» (tr. esp. Pensamientos, Espasa Calpe, Madrid 1940).
[39] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past.Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 15: AAS 58 (1966), 1036. Cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunos aspectos de la evangelización (3 de diciembre de 2007), n. 4: AAS 100 (2008), 491-492.
[40] La capacidad semántica permite a los seres humanos captar el contenido de un mensaje expresado en cualquier forma de comunicación, de manera vinculada a su estructura material o empírica (como el código informático) y, al mismo tiempo, la transciende. En este caso, la inteligencia se convierte en una sabiduría que «permite ver las cosas con los ojos de Dios, comprender los vínculos, las situaciones, los acontecimientos y descubrir su sentido» (Francisco, Mensaje para LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales [24 de enero de 2024]: L’Osservatore Romano, 24 de enero de 2024, 8). La creatividad permite producir nuevos contenidos o ideas, ofreciendo sobre todo un punto de vista original sobre la realidad. Ambas capacidades presuponen una subjetividad personal para realizarse plenamente.
[41] Conc. Ecum. Vat. II, Decl. Dignitatis humanae (7 de diciembre de 1965), n. 3: AAS 58 (1966), 931.
[42] La caridad «es mucho más que sentimentalismo subjetivo, si es que está unida al compromiso con la verdad, […]. Precisamente su relación con la verdad facilita a la caridad su universalismo y así evita ser “relegada a un ámbito de relaciones reducido y privado” […] la apertura a la verdad protege a la caridad de una falsa fe que se queda sin “su horizonte humano y universal”» (Francisco, Cart. enc Fratelli tutti [3 de octubre de 2020], n. 184: AAS 112 (2020), 1034). Las citaciones internas han sido tomadas de Benedetto XVI, Cart. enc. Caritas in veritate (29 de junio de 2009), nn. 3-4: AAS 101 (2009), 642-643.
[43] Cf. Comisión Teológica Internacional, Comunión y servicio. La persona humana creada a imagen de Dios (2004), n. 7.
[44] Juan Pablo II, Cart. enc. Fides et ratio (14 de septiembre de 1998), n. 13: AAS 91 (1999), 15. Cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunos aspectos de la evangelización (3 de diciembre de 2007), n. 4: AAS 100 (2008), 491-492.
[45] Juan Pablo II, Cart. enc. Fides et ratio (14 de septiembre de 1998), n. 13: AAS 91 (1999), 15.
[46] Buenaventura, II Sent., d. I, p. 2, a. 2, q. 1, cit. en Catecismo de la Iglesia Católica, n. 293. Cf. ibid., n. 294.
[47] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 295, 299, 302. Buenaventura compara el universo con «un libro, en el que la Trinidad creadora brilla, está representada y es leída» (Buenaventura, Breviloquium, 2.12.1), esa misma Trinidad que concede la existencia a todas las cosas. «Cada criatura del mundo es para nosotros como un libro, una imagen y un espejo» (Alano de Lila, De incarnatione Christi: PL 210, 579a).
[48] Cf. Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 67: AAS 107 (2015), 874; Juan Pablo II, Cart. enc. Laborem exercens (14 de septiembre 1981), n. 6: AAS 73 (1981), 589-592; Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), nn. 33-34: AAS 58 (1966), 1052-1053 ; Comisión Teológica Internacional, Comunión y servicio. La persona humana creada a imagen de Dios (2004), n. 57: «Los seres humanos ocupan un lugar único en el universo, conforme al plan divino: tienen el privilegio de participar en el gobierno divino de la creación visible. […] Dado que la situación del hombre como dominador es de hecho una participación en el gobierno divino de la creación, hablaremos aquí de él como de una forma de servicio».
[49] Cf. Juan Pablo II, Cart. enc. Veritatis splendor (6 de agosto de 1993), nn. 38-39: AAS 85 (1993), 1164-1165.
[50] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), nn. 33-34: AAS 58 (1966), 1052-1053). Esta idea se encuentra también en la narración de la creación, donde Dios conduce las criaturas a Adán «para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que Adán le pusiera» (Gen 2,19), una acción que demuestra la participación activa de la inteligencia humana en la gestión de la creación de Dios. Cf. Juan Crisóstomo, Homiliae in Genesim, 14,17-21: PG 53, 116-117.
[51] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 301.
[52] Cf. ibid., n. 302.
[53] Buenaventura, Breviloquium, 2.12.1. Cf. ibid., 2.11.2.
[54] Cf. Francisco, Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 de noviembre de 2013), n. 236: AAS 105 (2013), 1115; Id., Discurso a los participantes en el encuentro de capellanes y responsables de la pastoral universitaria promovido por el Dicasterio para la Cultura y la Educación (24 de noviembre de 2023): L’Osservatore Romano, 24 de noviembre de 2023, 7.
[55] Cf. J.H. Newman, The Idea of a University, Discurso 5.1, Basil Montagu Pickering, London 18733, 99-100 (tr. esp. La idea de la universidad, Ediciones Encuentro, Madrid 2014); Francisco, Discurso a las comunidades académicas de las universidades e instituciones pontificias romanas (25 de febrero de 2023): AAS 115 (2023), 316.
[56] Francisco, Discurso a los representantes de la Confederación Nacional del Artesanado y de la Pequeña y Mediana Empresa (CNA) (15 de noviembre de 2024): L’Osservatore Romano, 15 de noviembre de 2024, 8.
[57] Cf. Francisco, Exhort. ap. Querida Amazonia (2 de febrero de 2020), n. 41: AAS 112 (2020), 246; Id., Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 146: AAS 107 (2015), 906.
[58] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 47: AAS 107 (2015), 864. Cf. Id., Cart. enc Dilexit nos (24 de octubre de 2024), nn. 17-24: L’Osservatore Romano, 24 de octubre de 2024, 5; Id., Cart. enc Fratelli tutti (3 octubre2020), nn. 47-50: AAS 112 (2020), 985-987.
[59] Francisco, Cart. enc. Dilexit nos (24 de octubre de 2024), n. 20: L’Osservatore Romano, 24 de octubre de 2024, 5.
[60] P. Claudel, Conversation sur Jean Racine, Gallimard, Paris 1956, 32. «La inteligencia y la voluntad se pongan a su servicio [del corazón] sintiendo y gustando las verdades más que quererlas dominar como suelen hacer algunas ciencias», Francisco, Cart. enc. Dilexit nos (24 de octubre de 2024), n. 13: L’Osservatore Romano, 24 de octubre de 2024, 5.
[61] Dante Alighieri, Paraíso, Canto XXX.
[62] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Decl. Dignitatis humanae (7 de diciembre de 1965), n. 3: AAS 58 (1966), 931«La norma suprema de la vida humana es la misma ley divina, eterna, objetiva y universal, por la que Dios ordena, dirige y gobierna el mundo y los caminos de la comunidad humana según el designio de su sabiduría y de su amor. Dios hace partícipe al hombre de esta su ley, de manera que el hombre, por suave disposición de la divina Providencia, puede conocer más y más la verdad inmutable»; Id., Const. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 16: AAS 58 (1966), 1037.
[63] Cf. Conc. Ecum. Vat. I, Const. dogm. Dei Filius (24 de abril de 1870), cap. 4, DH 3016.
[64] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 110: AAS 107 (2015), 892.
[65] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 110: AAS 107 (2015), 891. Cf. Id., Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 204: AAS 112 (2020), 1042.
[66] En el ser humano, Dios «ha impreso su imagen y semejanza (cf. Gn 1, 26), confiriéndole una dignidad incomparable, […]. En efecto, aparte de los derechos que el hombre adquiere con su propio trabajo, hay otros derechos que no proceden de ninguna obra realizada por él, sino de su dignidad esencial de persona» (Juan Pablo II, Cart. enc. Centesimus annus [1 de mayo de 1991], n. 11: AAS 83 [1991], 807). Cf. Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano,14 de junio de 2024, 3-4.
[67] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), nn. 8-9; Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Dignitas personae (8 de septiembre de 2008), n. 22.
[68] Francisco, Discurso a los participantes a la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida (28 de febrero de 2020): AAS 112 (2020), 310.
[69] Francisco, Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (24 de enero de 2024): L’Osservatore Romano, 24 de enero de 2024, 8.
[70] En este sentido, la expresión “inteligencia artificial”debe entenderse como un término técnico para la tecnología pertinente, recordando que la expresión también se utiliza para designar el campo de estudio y no sólo sus aplicaciones.
[71] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past.Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), nn. 34-35: AAS 58 (1966), 1052-1053; Juan Pablo II, Cart. enc. Centesimus annus (1 de mayo de 1991), n. 51: AAS 83 (1991), 856-857.
[72] Como ejemplo, véase el fomento de la exploración científica en Alberto Magno, De Mineralibus, II, 2, 1, y el aprecio por las artes mecánicas en Hugo de San Víctor, Didascalicon, I, 9. Estos autores, pertenecientes a una larga lista de eclesiásticos comprometidos con la investigación científica y la innovación técnica, han demostrado que «la fe y la ciencia se pueden unir en la caridad si la ciencia se pone al servicio de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo, y no se distorsiona para perjudicarlos o incluso para destruirlos» (Francisco, Discurso a los participantes del II Encuentro promovido por la Specola Vaticana en memoria de Georges Lemaître [20 de junio de 2024]: L’Osservatore Romano, 20 de junio de 2024, 8). Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 36: AAS 58 (1966), 1053-1054; Juan Pablo II, Cart. enc. Fides et ratio (14 de septiembre de 1998), nn. 2, 106: AAS 91 (1999), 6-7.86-87.
[73] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 378.
[74] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 34: AAS 58 (1966), 1053.
[75] Cf. ibid., n. 35: AAS 58 (1966), 1053.
[76] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 102: AAS 107 (2015), 888.
[77] Cf. Francisco, Cart. enc Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 105: AAS 107 (2015), 889; Id., Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 27: AAS 112 (2020), 978; Benedicto XVI, Cart. enc. Caritas in veritate (29 de junio de 2009), n. 23: AAS 101 (2009), 657-658.
[78] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), nn. 38-39, 47; Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Dignitas personae (8 de septiembre de 2008), passim.
[79] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 35: AAS 58 (1966), 1053. Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2293.
[80] Cf. Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 2-4.
[81] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1749:«La libertad hace del hombre un sujeto moral. Cuando actúa de manera deliberada, el hombre es, por así decirlo, el padre de sus actos».
[82] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 16: AAS 58 (1966), 1037. Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1776.
[83] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1777.
[84] Cf. ibid., nn. 1779-1781. También el Papa Francisco anima los esfuerzos de todos a fin que se garantice «que la tecnología se centre en el ser humano, se funde en bases éticas durante el diseño del proyecto y tenga por finalidad el bien» (Francisco, Discurso a los participantes en los “Minerva Dialogues” [27 de marzo de 2023]: AAS 115 [2023], 463).
[85] Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 166: AAS 112 (2020), 1026-1027; Id., Discurso a los participantes a la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida (28 de febrero de 2020): AAS 112 (2020), 308. Sobre el papel de la capacidad humana de actuar a la hora de determinar el fin particular (Zweck) que toda aplicación tecnológica a cumple a la luz de un objetivo (Ziel) precedente, se vea F. Dessauer, Streit um die Technik, Freiburg i. Br., 1956, 144.
[86] Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 4: «La tecnología nace con un propósito y, en su impacto en la sociedad humana, representa siempre una forma de orden en las relaciones sociales y una disposición de poder, que habilita a alguien a realizar determinadas acciones impidiéndoselo a otros. Esta dimensión de poder que es constitutiva de la tecnología incluye siempre, de una manera más o menos explícita, la visión del mundo de quien la ha realizado o desarrollado».
[87] Francisco, Discurso a los participantes a la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida (28 de febrero de 2020): AAS 112 (2020), 309.
[88] Cf. Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 3-4.
[89] Francisco, Discurso a los participantes en los “Minerva Dialogues” (27 de marzo de 2023): AAS 115 (2023), 464. Cf. Id., Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), nn. 212-213: AAS 112 (2020), 1044-1045.
[90] Cf. Juan Pablo II, Cart. enc. Laborem exercens (14 de septiembre de 1981), n. 5: AAS 73 (1981), 589; Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 3-4.
[91] Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 2: «Frente a los prodigios de las máquinas, que parecen saber elegir de manera independiente, debemos tener bien claro que al ser humano le corresponde siempre la decisión, incluso con los tonos dramáticos y urgentes con que a veces ésta se presenta en nuestra vida. Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de decidir por sí mismas y por sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas».
[92] Ibid.
[93] En el presente documento, el término «bias» (error sistemático, sesgo) se refiere al sesgo algorítmico (algorithmic bias, que se produce cuando un sistema informático produce errores sistemáticos y constantes que pueden discriminar involuntariamente a determinados grupos de personas), y no al «vector de sesgo» o «vector de bias» (bias vector) en las redes neuronales (que recoge los parámetros utilizados para ajustar las salidas de las «neuronas» de la red durante el proceso de entrenamiento con el fin de adaptarse mejor a los datos).
[94] Cf. Francisco, Discurso a los participantes en los “Minerva Dialogues” (27 de marzo de 2023): AAS 115 (2023), 464, donde el Santo Padre ha constatado un crecimiento del consenso de modo que «los procesos de desarrollo respeten valores como la inclusión, la transparencia, la seguridad, la equidad, la privacidad y la responsabilidad», y ha acogido favorablemente « os esfuerzos de las organizaciones internacionales por regular estas tecnologías de modo que promuevan un auténtico progreso, es decir, que contribuyan a dejar un mundo mejor y una calidad de vida integralmente superior».
[95] Francisco, Discurso a una delegación de la Sociedad Max Planck (23 de febrero de 2023): L’Osservatore Romano, 23 de febrero de 2023, 8.
[96] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 26: AAS 58 (1966), 1046-1047.
[97] Francisco, Discurso a los participantes en un Seminario sobre “El bien común en la era digital” (27 de septiembre de 2019): AAS 111 (2019), 1571.
[98] Cf. Francisco, Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (24 de enero de 2024): L’Osservatore Romano, 24 de enero de 2024, 8. Para profundizar en las cuestiones éticas que plantea la IA desde una perspectiva cristiana católica, véase Grupo de Investigación sobre la AI del Centro para la Cultura Digital del Dicasterio para la Cultura y la Educación, Encountering Artificial Intelligence: Ethical and Anthropological Investigations, (Theological Investigations of Artificial Intelligence, 1), editado por M.J. Gaudet, N. Herzfeld, P. Scherz, J.J. Wales, Pickwick, Eugene (OR – USA) 2024, 147-253.
[99] Sobre la importancia del diálogo en una sociedad pluralista, orientada hacia una “sólida y estable ética social”, véase Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), nn. 211-214: AAS 112 (2020), 1044-1045.
[100] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 2.
[101] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3. Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 26: AAS 58 (1966), 1046-1047.
[102] Cf. Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 112: AAS 107 (2015), 892-893.
[103] Francisco, Discurso a los participantes en los “Minerva Dialogues” (27 de marzo de 2023): AAS 115 (2023), 464.
[104] Cf. Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, Ética en internet (22 de febrero de 2002), n. 10.
[105] Francisco, Exhort. ap. post-sinodal Christus vivit (25 de marzo de 2019), n. 89: AAS 111 (2019), 414-414, que cita el Documento final de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (27 de octubre de 2018), n. 24: AAS 110 (2018), 1593. Cf. Benedicto XVI, Discurso a los participantes al congreso internacional sobre la ley moral natural promovido por la Pontificia Universidad Laterana (12 de febrero de 2017): AAS 99 (2007), 245.
[106] Cf. Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), nn. 105-114: AAS 107 (2015), 889-893; Id., Exhort. ap. Laudate Deum (4 de octubre de 2023), nn. 20-33: AAS 115 (2023), 1047-1050.
[107] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 105: AAS 107 (2015), 889. Cf. Id., Exhort. ap. Laudate Deum (4 de octubre de 2023), nn. 20-21: AAS 115 (2023), 1047.
[108] Cf. Francisco, Discurso a los participantes a la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida (28 de febrero de 2020): AAS 112 (2020), 308-309.
[109] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 2.
[110] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015),), n. 112: AAS 107 (2015), 892.
[111] Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), nn. 101, 103, 111, 115, 167: AAS 112 (2020), 1004-1005.1007-1009.1027.
[112] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 26: AAS 58 (1966), 1046-1047. Cf. León XIII, Cart. enc. Rerum novarum (15 de mayo de 1891), n. 35: Acta Leonis XIII, 11 (1892), 123.
[113] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 12: AAS 58 (1966), 1034.
[114] Cf. Pontificio Consejo de Justicia y Paz, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (2004), n. 149.
[115] Conc. Ecum. Vat. II, Decl. Dignitatis humanae (7 de diciembre de1965), n. 3: AAS 58 (1966), 931. Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 50: AAS 112 (2020), 986-987.
[116] Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 50: AAS 112 (2020), 986-987.
[117] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 47: AAS 107 (2015), 865. Cf. Id., Exhort. ap. post-sinodal Christus vivit (25 de marzo de 2019), nn. 88-89: AAS 111 (2019), 413-414.
[118] Cf. Francisco, Cart. enc. Evangelii gaudium (24 de noviembre de 2013), n. 88: AAS 105 (2013), 1057.
[119] Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 47: AAS 112 (2020), 985.
[120] Cf. Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 2.
[121] Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 50: AAS 112 (2020), 986-987.
[122] Cf. E. Stein, Zum Problem der Einfühlung, Buchdruckerei des Waisenhauses, Halle 1917 (tr. esp. Sobre el problema de la empatía, Trotta Editorial, Madrid 1985).
[123] Francisco, Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 de noviembre de 2013), n. 88: AAS 105 (2013), 1057: «Así como algunos quisieran un Cristo puramente espiritual, sin carne y sin cruz, también se pretenden relaciones interpersonales sólo mediadas por aparatos sofisticados, por pantallas y sistemas que se puedan encender y apagar a voluntad. Mientras tanto, el Evangelio nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos, con su alegría que contagia en un constante cuerpo a cuerpo. La verdadera fe en el Hijo de Dios hecho carne es inseparable del don de sí»; Cf.Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 24: AAS 58 (1966), 1044-1045.
[124] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), n. 1.
[125] Cf. Francisco, Discurso a los participantes en un Seminario sobre “El bien común en la era digital” (27 de septiembre de 2019): AAS 111 (2019), 1570; Id., Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), nn. 18, 124-129: AAS 107 (2015), 854.897-899.
[126] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 5: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3.
[127] Francisco, Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 de noviembre de 2013), n. 209: AAS 105 (2013), 1107.
[128] Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 4. Para la enseñanza de Papa Francisco respecto a la IA en relación con el «paradigma tecnocrático», cf. Id., Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), nn. 106-114: AAS 107 (2015), 889-893.
[129] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 26: AAS 58 (1966), 1046-1047, como citado en el Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1912. Cf. Juan XXIII, Cart. enc. Mater et magistra (15 de mayo de 1961), n. 219: AAS 53 (1961), 453.
[130] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 64: AAS 58 (1966), 1086.
[131] Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 162: AAS 112 (2020), 1025; Juan Pablo II, Cart. enc. Laborem exercens (14 de septiembre de 1981), n. 6: AAS 73 (1981), 591: «el trabajo está «en función del hombre» y no el hombre «en función del trabajo». Con esta conclusión se llega justamente a reconocer la preeminencia del significado subjetivo del trabajo sobre el significado objetivo».
[132] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 128: AAS 107 (2015), 898. Cf. Id., Exhort. ap. Amoris laetitia, (19 de marzo de 2016), n. 24: AAS 108 (2016), 319-320.
[133] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 5: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3.
[134] Juan Pablo II, Cart. enc. Evangelium vitae (25 de marzo de 1995), n. 89: AAS 87 (1995), 502.
[135] Ibid.
[136] Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 67: AAS 112 (2020), 993; citato in Id., Mensaje para la XXXI Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero de 2023) L’Osservatore Romano, 10 de enero de 2023, 8.
[137] Francisco, Mensaje para la XXXII Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero de 2024): L’Osservatore Romano, 13 de enero de 2024, 12.
[138] Francisco, Discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede (11 de enero de 2016): AAS 108 (2016), 120. Cf. Id., Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 18: AAS 112 (2020), 975; Id., Mensaje para la XXXII Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero de 2024): L’Osservatore Romano, 13 de enero de 2024, 12.
[139] Cf. Francisco, Discurso a los participantes en los “Minerva Dialogues” (27 de marzo de 2023): AAS 115 (2023), 465; Id., Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 2.
[140] Cf. Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), nn. 105, 107: AAS 107 (2015), 889-890; Id., Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), nn. 18-21: AAS 112 (2020), 975-976; Id., Discurso a los participantes en los “Minerva Dialogues” (27 de marzo de 2023): AAS 115 (2023), 465.
[141] Francisco, Discurso a los participantes de un encuentro organizado por la Comisión Caridad y Salud de la Conferencia Episcopal Italiana (10 de febrero de 2017): AAS 109 (2017), 243. Cf. ibid., 242-243: «Si hay un sector donde la cultura del descarte muestra con evidencia sus consecuencias dolorosas es el sanitario. Cuando la persona enferma no ocupa el centro y no se considera su dignidad, se engendran actitudes que pueden conducir incluso a especular sobre las desgracias de los demás. ¡Y esto es muy grave! […] El modelo empresarial en ámbito sanitario, si se adopta de forma indiscriminada […] corre el riesgo de producir descartes humanos».
[142] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3.
[143] Conc. Ecum. Vat. II, Decl. Gravissimum educationis (28 de octubre 1965), n. 1: AAS 58 (1966), 729.
[144] Congregación para la Educación Católica, Instrucción para la aplicación de la modalidad de la enseñanza a distancia en las Universidades/Facultades eclesiásticas (2021), 2. Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Decl. Gravissimum educationis (28 de octubre 1965), n. 1: AAS 58 (1966), 729; Francisco, Mensaje para la XLIX Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2016), n. 6: AAS 108 (2016), 57-58.
[145] Francisco, Discurso a la delegación del “Global Researchers Advancing Catholic Education Project” (20 de abril de 2022): AAS 114 (2022), 580.
[146] «Si [el hombre contemporáneo] escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio» Pablo VI, Exhort. ap. Evangelii nuntiandi (8 de diciembre de 1975), n. 41: AAS 68 (1976), 31, que cita Id., Discurso a los miembros del «Consejo de Laicos» (2 de octubre de 1974), en AAS 66 (1974), 568.
[147] J.H. Newman, The Idea of a University Defined and Illustrated, Discurso 6.1, London 18733, 125-126.
[148] Cf. Francisco, Encuentro con los alumnos del Colegio Barbarigo de Padova a los 100° años de su fundación (23 de marzo de 2019): L’Osservatore Romano, 24 de marzo de 2019, 8; Id., Discurso a las comunidades académicas de las universidades e instituciones pontificias romanas (25 de febrero de 2023): AAS 115 (2023), 316.
[149] Francisco, Exhort. ap. Christus vivit (25 marzo 2019), n. 86: AAS 111 (2019), 413, que cita XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, Documento final (27 de octubre de 2018), n. 21: AAS 110 (2018), 1592.
[150] J.H. Newman, The Idea of a University Defined and Illustrated, Discorso 7.6, London 18733, 167.
[151] Cf. Francisco, Exhort. ap. Christus vivit (25 marzo 2019), n. 88: AAS 111 (2019), 413.
[152] En un documento estratégico del 2023 sobre el uso de la IA generativa en campo educativo y de investigación, la UNESCO señala: «Una de las cuestiones clave [del uso de la IA generativa (GenAI) en la educación y en la investigación] es si los humanos pueden ceder los niveles básicos de pensamiento y los procesos de adquisición de habilidades a la IA y concentrarse en las habilidades de pensamiento de orden superior basadas en los resultados generados por la IA. La escritura, por ejemplo, está asociada normalmente con la estructuración del pensamiento. Con la GenAI […], los humanos pueden empezar ahora con un bosquejo bien estructurado facilitado por la GenAI. Algunos expertos han caracterizado el uso de la GenAI para generar texto de esta forma como “escribir sin pensar”» (UNESCO, Guía para el uso de la IA generativa en educación e investigación [2023], 37-38). La filósofa alemana-estadounidense Hannah Arendt había ya previsto esta posibilidad en su libro de 1959, La condición humana, y nos ha puesto en guardia: «Si sucediera que conocimiento (en el moderno sentido de know-how) y el pensamiento se separasen definitivamente, nos convertiríamos en impotentes esclavos, no tanto de las maquinas como de nuestros know-how» (H. Arendt, The Human Condition, Chicago 20182, 3 ; tr. esp., La condición humana, Ediciones Paidós, Barcelona 2009, 16).
[153] Francisco, Exhort. ap. Amoris laetitia (19 de marzo de 2016), n. 262: AAS 108 (2016), 417.
[154] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3. Cf. Id., Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 167: AAS 107 (2015), 914.
[155] Juan Pablo II, Const. ap. Ex corde Ecclesiae (15 agosto 1990), 7: AAS 82 (1990), 1479.
[156] Francisco, Const. ap. Veritatis gaudium (29 de enero de 2018), 4c: AAS 110 (2018), 9-10.
[157] Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 junio 2024, 3.
[158] Por ejemplo, podría ayudar a las personas a acceder a los «muchos medios para progresar en el conocimiento de la verdad» recogidos en las obras filosóficas (Juan Pablo II, Cart. enc. Fides et ratio [14 de septiembre de 1998], n. 3: AAS 91 [1999], 7. 3); Cf. ibid., n. 4: AAS 91 (1999), 7-8).
[159] Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), n. 43. Cf. ibid., nn. 61-62.
[160] Francisco, Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (24 de enero de 2024): L’Osservatore Romano, 24 de enero de 2024, 8.
[161] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past.Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 25: AAS 58 (1966), 1053. Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), passim: AAS 112 (2020), 969-1074.
[162] Cf. Francisco, Exhort. ap. post-sinodal Christus vivit (25 de marzo de 2019), n. 89: AAS 111 (2019), 414; Juan Pablo II, Cart. enc Fides et ratio (14 de septiembre de 1998), n. 25: AAS 91 (1999), 25-26: «Nadie puede permanecer sinceramente indiferente a la verdad de su saber. […] Es la lección de san Agustín cuando escribe: “He encontrado muchos que querían engañar, pero ninguno que quisiera dejarse engañar”», que cita Agustín de Hipona, Confessionum libri tredecim, 10, 23, 33: PL 27, 793.
[163] Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), n. 62.
[164] Benedicto XVI, Mensaje para la XLIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (24 de mayo de 2009): L’Osservatore Romano, 24 de enero de 2009, 8.
[165] Cf. Dicasterio para la Comunicación, Hacia una plena presencia. Reflexión pastoral sobre la interacción en las Redes Sociales (28 de mayo de 2023), n. 41; Conc. Ecum. Vat. II, Decr. Inter mirifica (4 de diciembre de 1963), nn. 4, 8-12: AAS 56 (1964), 146.148-149.
[166] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), nn. 1, 6, 16, 24.
[167]Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 26: AAS 58 (1966), 1046. Cf. León XIII, Cart. enc. Rerum novarum (15 maggio 1891), n. 40: Acta Leonis XIII, 11 (1892), 127: «A nadie es lícito violar impunemente la dignidad del hombre, de quien Dios mismo dispone con gran respeto», citado en Juan Pablo II, Cart. enc. Centesimus annus (1 de mayo de 1991), n. 9: AAS 83 (1991), 804.
[168] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 2477, 2489; can. 220 CIC; can. 23 CCEO; Juan Pablo II, Discurso con ocasión de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (28 d enero de 1979), III.1-2: Insegnamenti, II/1 (1979), 202-203.
[169] Cf. Misión del Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones, Declaración de la Santa Sede durante la discusión temática sobre otras medidas de desarme y seguridad internacional (24 de octubre de 2022): «El respeto de la dignidad humana en el espacio digital obliga a los Estados a respetar también el derecho a la privacidad, protegiendo a los ciudadanos de una vigilancia intrusiva y permitiéndoles defender sus datos personales de accesos no autorizados».
[170] Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 42: AAS 112 (2020), 984.
[171] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3.
[172] Francisco, Discurso a los participantes en los “Minerva Dialogues” (27 de marzo de 2023): AAS 115 (2023), 465.
[173] El Informe provisional del 2023 del Órgano Consultivo sobre la IA de las Naciones Unidas ha identificado una lista de «expectativas iniciales sobre la ayuda de la IA a la lucha contra el cambio climático» (Órgano Consultivo sobre IA de las Naciones Unidas, Interim Report: Governing AI for Humanity, Diciembre 2023, 3). El documento ha observado que «junto con los sistemas predictivos que pueden transformar los datos en ideas y las ideas en acciones, las herramientas basadas en la IA pueden ayudar a desarrollar nuevas estrategias e inversiones para reducir las emisiones, influir en las nuevas inversiones del sector privado en el net zero, proteger la biodiversidad y crear una amplia base de resiliencia social», (ibid.).
[174] Se trata de una red de servidores físicos repartidos por todo el mundo que permite a los usuarios almacenar, procesar y gestionar sus datos a distancia, sin necesidad de espacio de almacenamiento ni potencia de cálculo en los dispositivos locales.
[175] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 9: AAS 107 (2015), 850.
[176] Ibid., n. 106: AAS 107 (2015), 890.
[177] Ibid., n. 60: AAS 107 (2015), 870.
[178] Ibid., nn. 3, 13: AAS 107 (2015), 848.852.
[179] Agustín de Hipona, De Civitate Dei, 19.13.1: PL 41, 460.
[180] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), nn. 77-82: AAS 58 (1966), 1100-1107; Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), nn. 256-262: AAS 112 (2020), 1060-1063; Dicasterio para la Doctrina DE LA fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), nn. 38-39; Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 2302-2317.
[181] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 78: AAS 58 (1966), 1101.
[182] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 6: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3.
[183] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica nn. 2308-2310.
[184] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), nn. 80-81: AAS 58 (1966), 11013-1105.
[185] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 6: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3; Cf. Id., Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 2: «Necesitamos garantizar y proteger un espacio de control significativo del ser humano sobre el proceso de elección utilizado por los programas de inteligencia artificial. Está en juego la misma dignidad humana».
[186] Francisco, Discurso a la Sesión del G7 sobre la Inteligencia Artificial en Borgo Egnazia (Puglia) (14 de junio de 2024): L’Osservatore Romano, 14 de junio de 2024, 2; Cf. Misión del Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, Declaración de la Santa Sede al Grupo de Trabajo II sobre tecnologías emergentes ante la Comisión de Desarme de la ONU (3 de abril de 2024): «El desarrollo y la utilización de sistemas de armas autónomas letales que carezcan de un control humano adecuado plantearía problemas éticos fundamentales, ya que tales sistemas nunca podrán ser sujetos moralmente responsables capaces de cumplir el derecho internacional humanitario»,
[187] Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020),), n. 258: AAS 112 (2020), 1061. Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 80: AAS 58 (1966), 1103-1104.
[188] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 80: AAS 58 (1966), 1103-1104.
[189] Cf. Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n.6: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3: «Tampoco podemos ignorar la posibilidad de que armas sofisticadas terminen en las manos equivocadas facilitando, por ejemplo, ataques terroristas o acciones dirigidas a desestabilizar instituciones de gobierno legítimas. En resumen, realmente lo último que el mundo necesita es que las nuevas tecnologías contribuyan al injusto desarrollo del mercado y del comercio de las armas, promoviendo la locura de la guerra».
[190] Juan Pablo II, Acto de ofrecimiento a María Santísima con ocasión del Jubileo de los Obispos (8 de octubre de 2000), n. 3: Insegnamenti, XXIII/2 (200), 565.
[191] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 79: AAS 107 (2015), 878.
[192] Cf. Benedicto XVI, Cart. enc. Caritas in veritate (29 de junio de 2009), n. 51: AAS 101 (2009), 687.
[193] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Decl. Dignitas infinita (8 de abril de 2024), nn. 38-39.
[194] Cf. Agustín de Hipona, Confessionum libri tredecim, 1.1.1: PL 32, 661.
[195] Cf. Juan Pablo II, Cart. enc. Sollicitudo rei socialis (30 de diciembre de1987), n. 28: AAS 80 (1988), 548: «Hoy se comprende mejor que la mera acumulación de bienes y servicios […] no basta para proporcionar la felicidad humana. Ni, por consiguiente, la disponibilidad de múltiples beneficios reales, aportados en los tiempos recientes por la ciencia y la técnica, incluida la informática, traen consigo la liberación de cualquier forma de esclavitud. Al contrario […] si toda esta considerable masa de recursos y potencialidades, puestas a disposición del hombre, no es regida por un objetivo moral y por una orientación que vaya dirigida al verdadero bien del género humano, se vuelve fácilmente contra él para oprimirlo». Cf. ibid., nn. 29, 37: AAS 80 (1988), 550-551.563-564.
[196] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 14: AAS 58 (1966), 1036.
[197] Francisco, Cart. enc. Dilexit nos (24 de octubre de 2024), n. 18: L’Osservatore Romano, 24 de octubre de 2024, 6.
[198] Ibid., n. 27: L’Osservatore Romano, 24 de octubre de 2024, 5.
[199] Ibid., n. 25: L’Osservatore Romano, 24 de octubre de 2024, 5-6.
[200] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 105: AAS 107 (2015), 889. Cf. R. Guardini, Das Ende der Neuzeit, Würzburg, 19659, 87ss. (tr. esp. El ocaso de la Edad Moderna, Editorial Cristiandad, Madrid 1981).
[201] Conc. Ecum. Vat. II, Cons. past. Gaudium et spes (7 de diciembre de 1965), n. 34: AAS 58 (1966), 1053.
[202] Juan Pablo II, Cart. enc. Redemptor hominis (4 de mayo de 1979), n. 15: AAS 71 (1979), 287-288.
[203] N. Berdjaev, «Man and Machine», en C. Mitcham – R. Mackey (eds.), Philosophy and Technology: Readings in the Philosophical Problems of Technology, The Free Press, New York 19832, 212-213.
[204] Ibid., 210.
[205] G. Bernanos, «La révolution de la liberté» (1944), en Id., Le Chemin de la Croix-des-Âmes, Rocher, Mónaco 1987, 829.
[206] Cf. Francisco, Encuentro con los alumnos del Colegio Barbarigo de Padova en el 100° año de fundación (23 de marzo de 2019): L’Osservatore Romano, 24 de marzo de 2019, 8; Id., Discurso a las comunidades académicas de las universidades e instituciones pontificias romanas (25 de febrero 2023): AAS 115 (2023), 316.
[207] Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 112: AAS 107 (2015), 892-893.
[208] Cf. Buenaventura, Collationes in Hexaemeron, XIX, 3; Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), n. 50: AAS 112 (2020), 986: «El cúmulo abrumador de información que nos inunda no significa más sabiduría. La sabiduría no se fabrica con búsquedas ansiosas por internet, ni es una sumatoria de información cuya veracidad no está asegurada. De ese modo no se madura en el encuentro con la verdad».
[209] Francisco, Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (24 de enero de 2024): L’Osservatore Romano, 24 de enero de 2024, 8.
[210] Ibid.
[211] Ibid.
[212] Francisco, Exhort. ap. Gaudete et exsultate (19 marzo 2018), n. 37: AAS 110 (2018), 1121.
[213] Francisco, Mensaje para la LVII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2024), n. 2: L’Osservatore Romano, 14 de diciembre de 2023, 3. Cf. Id., Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 112: AAS 107 (2015), 892-893; Id., Exhort. ap. Gaudete et exsultate (19 de marzo de 2018), n. 46: AAS 110 (2018), 1123-1124.
[214] Cf. Francisco, Cart. enc. Laudato si’ (24 de mayo de 2015), n. 112: AAS 107 (2015), 892-893.
[215] Cf. Francisco, Discurso a los participantes en un Seminario sobre “El bien común en la era digital” (27 de septiembre de 2019): AAS 111 (2019), 1570-1571.
4. Mensaje de Su
Santidad el Papa Francisco al Presidente de la República Francesa con motivo de
la "Cumbre de Acción de IA" en París, 11.02.2025
Texto en:
https://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2025/02/11/0124/00256.html
Mensaje de Su
Santidad el Papa Francisco
al Presidente de
la República Francesa
Excmo. Sr.
Emmanuel Macron
Con motivo de la
"Cumbre para
la Acción sobre Inteligencia Artificial"
París, 10-11 de
febrero de 2025
Señor Presidente,
Excelencias, distinguidos participantes:
He tenido
conocimiento de su loable iniciativa de celebrar una Cumbre sobre Inteligencia
Artificial en París los días 10 y 11 de febrero de 2025. Sé que usted, señor
Presidente, ha querido dedicar esta cumbre a la acción sobre la inteligencia
artificial.
Durante nuestra
reunión en Puglia (en castellano: Apulia o Pulla), en el contexto del G7, tuve
la oportunidad de subrayar la urgencia de "garantizar y proteger un
espacio de control humano significativo sobre el proceso de elección de los
programas de inteligencia artificial". De hecho, pensaba que, sin estos
mecanismos, la inteligencia artificial, aunque era una nueva herramienta
"fascinante", podría mostrar su lado más "formidable",
convirtiéndose en una amenaza para la dignidad humana (cf. Discurso en la
sesión del G7 sobre inteligencia artificial).
Por tanto, acojo
con beneplácito los esfuerzos emprendidos, con valentía y determinación, para
iniciar un camino político hacia la protección de la humanidad contra el uso de
la inteligencia artificial "que limita la visión del mundo a realidades
que pueden expresarse en cifras y están encerradas en categorías preconcebidas,
desplazando la aportación de otras formas de verdad e imponiendo modelos
antropológicos, uniformes
socioeconómicos y culturales" (ibid.); y el hecho de que en la
Cumbre de París haya querido implicar al mayor número posible de actores y
expertos en una reflexión que pretende producir resultados concretos.
En la última carta
encíclica Dilexit nos traté de distinguir la categoría de los algoritmos
de la del "corazón", concepto clave defendido por el gran filósofo y
científico Blaise Pascal, a quien dediqué una carta apostólica con ocasión del
cuarto aniversario de su nacimiento (cf. Sublimitas et miseria hominis,
2023), para subrayar que, si bien los algoritmos pueden utilizarse para engañar
al hombre, al "corazón", entendido como sede de los sentimientos más
íntimos y verdaderos, nunca pueden engañarlo (cf. Carta Encíclica, Dilexit
nos, nn. 14.20).
A todos los que
participarán en la Cumbre de París, les pido que no olviden que sólo del
"corazón" del hombre proviene el sentido de su existencia (cf. Blaise
Pascal, Pensées). Les pido que acepten como axiomático el principio
expresado con tanta elegancia por otro gran filósofo francés, Jacques Maritain:
"El amor vale más que la inteligencia" (Jacques Maritain, Reflexiones
sobre la inteligencia, 1938).
Vuestros
esfuerzos, queridos participantes, son un ejemplo luminoso de una sana política
que quiere situar las innovaciones tecnológicas en un proyecto orientado al
bien común para "abrir el camino a diversas oportunidades que no impliquen
interrumpir la creatividad del hombre y su sueño de progreso, sino canalizar
esta energía de un modo nuevo" (Laudato si', 191).
Estoy convencido
de que la inteligencia artificial puede convertirse en una poderosa herramienta
para los científicos y expertos que trabajan juntos para encontrar soluciones
innovadoras y creativas para la ecosostenibilidad de nuestro planeta. Por no hablar
de que el consumo de energía asociado al funcionamiento de las infraestructuras
de inteligencia artificial es en sí mismo un alto consumo de energía.
Ya en mi Mensaje
para la Jornada Mundial de la Paz 2024 dedicada a la inteligencia artificial,
subrayé que "en los debates sobre la regulación de la inteligencia
artificial se debe tener en cuenta la voz de todas las partes interesadas,
incluidos los pobres, los marginados y otros que a menudo permanecen ignorados
en los procesos globales de toma de decisiones" (Mensaje para la 57ª
Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2024). Con esto en mente, espero
que la Cumbre de París avance para que se cree una plataforma de interés
público sobre la inteligencia artificial; y para que cada nación pueda
encontrar en la inteligencia artificial un instrumento, por un lado, para el
desarrollo y la lucha contra la pobreza, y por otro, para la protección de las
culturas y lenguas locales. Solo así todos los pueblos de la tierra podrán
contribuir a la creación de datos, que serán utilizados por la inteligencia
artificial, representando la verdadera diversidad y riqueza que caracteriza a
toda la humanidad.
Este año, el
Dicasterio para la Doctrina de la Fe y el Dicasterio para la Cultura y la
Educación han trabajado juntos en una nota sobre "Inteligencia artificial
e inteligencia humana". En este documento, publicado el 28 de enero, se
examinaron varias cuestiones específicas relacionadas con la inteligencia
artificial que se abordan en la actual cumbre, así como algunas otras que me
preocupan especialmente. En el futuro, espero que el trabajo de las futuras
Cumbres, que deberían dar seguimiento a la presente, examine con más detalle
los efectos sociales de la inteligencia artificial en las relaciones humanas,
la información y la educación. La cuestión fundamental, sin embargo, sigue
siendo y seguirá siendo siempre antropológica, a saber: "si el hombre, en
tanto hombre" en el contexto del progreso tecnológico, "llegará a ser
verdaderamente mejor, es decir, más maduro espiritualmente, más consciente de
la dignidad de su humanidad. Más responsables, más abiertos a los demás,
especialmente a los más necesitados y a los más débiles" (Redemptor
hominis, 15). Nuestro último desafío es el hombre y siempre seguirá siendo el
hombre; no lo olvidemos nunca.
Gracias, Sr.
Presidente, y gracias a todos los que han trabajado durante esta Cumbre.
Vaticano, 7 de
febrero de 2025
FRANCISCO
[00256-ES.01] [Texto original: francés]:
Messaggio del
Santo Padre Francesco al Presidente della Repubblica francese in occasione
dell’“AI Action Summit” di Parigi, 11.02.2025
[B0124]
Messaggio del Santo Padre
Traduzione in lingua inglese
Traduzione in lingua italiana
Pubblichiamo
di seguito il Messaggio che il Santo Padre Francesco ha inviato al Presidente
della Repubblica francese, S.E. il Sig. Emmanuel Macron, in occasione dell’AI
Action Summit, Vertice per l’Azione sull’Intelligenza Artificiale, in corso
a Parigi (10-11 febbraio 2025):
Messaggio
del Santo Padre
Message
de Sa Sainteté le Pape François
au
Président de la République Française
S.E.
Monsieur Emmanuel Macron
à
l’occasion du
«Sommet
pour l’Action sur l’Intelligence Artificielle»
Paris,
10-11 février 2025
Monsieur le
Président, Excellences, distingués participants,
j’ai appris
votre louable initiative de tenir un Sommet sur l’intelligence artificielle, à
Paris, les 10 et 11 février 2025. J’ai su que vous, Monsieur le Président, vous
avez voulu consacrer ce sommet à l’action sur l’intelligence
artificielle.
Au cours de
notre rencontre, dans les Pouilles, dans le contexte du G7, j’avais eu
l’occasion de souligner l’urgence de «garantir et protéger un espace de
contrôle significatif de l’être humain sur le processus de choix des programmes
d’intelligence artificielle». Je pensais en effet que sans ces mécanismes,
l’intelligence artificielle, bien qu’étant un nouvel outil «fascinant»,
pourrait montrer son côté le plus «redoutable», en devenant une menace pour la
dignité humaine (cf. Discours à la session du G7 sur l’intelligence
artificielle).
Je me félicite
donc des efforts entrepris, avec courage et détermination, pour entamer un
parcours politique dans le sens de la protection de l’humanité contre une
utilisation de l’intelligence artificielle «qui limite la vision du monde à des
réalités exprimables en chiffres et enfermées dans des catégories préconçues,
évinçant l’apport d’autres formes de vérité et en imposant des modèles
anthropologiques, socio-économiques et culturels uniformes» (ibid.); et
du fait qu’au Sommet de Paris, vous ayez voulu impliquer le plus grand nombre
d’acteurs et d’experts dans une réflexion qui vise à produire des résultats
concrets.
Dans ma
dernière Lettre encyclique Dilexit nos, j’ai voulu distinguer la
catégorie des algorithmes de celle du “cœur”, le concept-clé défendu par le
grand philosophe et scientifique Blaise Pascal, auquel j’ai consacré une Lettre
apostolique à l’occasion du quatrième anniversaire de sa naissance (cf. Sublimitas
et miseria hominis, 2023), afin de souligner que, si les algorithmes
peuvent être utilisés pour tromper l’homme, le “cœur”, entendu comme le siège
des sentiments les plus intimes et les plus vrais, ne pourra jamais le tromper
(cf. Lettre encyclique, Dilexit nos, nn. 14.20).
À tous ceux
qui participeront au Sommet de Paris, je demande de ne pas oublier que c’est
seulement du “cœur” de l’homme que provient le sens de son existence (cf.
Blaise Pascal, Pensées). Je demande d’accepter comme axiomatique,
le principe exprimé si élégamment par un autre grand philosophe français,
Jacques Maritain: «L’amour vaut plus que l’intelligence» (Jacques
Maritain, Réflexions sur l’intelligence, 1938).
Vos efforts,
chers participants, sont un exemple brillant d’une saine politique qui veut
inscrire les nouveautés technologiques dans un projet visant au bien commun
pour «ouvrir le chemin à des opportunités différentes qui n’impliquent pas
d’interrompre la créativité de l’homme et son rêve de progrès, mais de
canaliser cette énergie de façon nouvelle» (Laudato si’, n. 191).
L’intelligence
artificielle, j’en suis convaincu, peut devenir un puissant outil pour les
scientifiques et les experts qui cherchent ensemble des solutions innovantes et
créatives en faveur de l’éco-durabilité de notre planète. Sans ignorer que la
consommation d’énergie associée au fonctionnement des infrastructures de
l’intelligence artificielle est en soi hautement consommatrice d’énergie.
Déjà dans mon
Message pour la Journée Mondiale de la Paix 2024 consacré à l’intelligence
artificielle, j’ai souligné que «dans les débats sur la réglementation de
l’intelligence artificielle, il faudrait tenir compte de la voix de toutes les
parties prenantes, y compris les pauvres, les marginalisés et d’autres qui
restent souvent ignorés dans les processus décisionnels mondiaux» (Message
pour la 57è Journée Mondiale de la Paix, 1er janvier
2024). Dans cette perspective, je souhaite que le sommet de Paris avance pour
qu’une plate-forme d’intérêt public sur l’intelligence artificielle soit créée;
et pour que chaque nation puisse trouver dans l’intelligence artificielle un
instrument, d’une part, de développement et de lutte contre la pauvreté, et
d’autre part, de protection des cultures et des langues locales. Ce n’est
qu’ainsi que tous les peuples de la terre pourront contribuer à la création de
données, qui seront utilisées par l’intelligence artificielle, représentant la
véritable diversité et richesse qui caractérise l’humanité tout entière.
Cette année,
le Dicastère pour la Doctrine de la Foi et le Dicastère pour la Culture et
l’Éducation ont travaillé ensemble sur une Note sur «Intelligence Artificielle
et Intelligence Humaine». Dans ce document, publié le 28 janvier dernier, ont
été examinées plusieurs questions spécifiques relatives à l’intelligence
artificielle que le sommet actuel est en train d’aborder et quelques autres qui
me préoccupent plus particulièrement. À l’avenir, j’espère que les travaux des
prochains Sommets qui devraient donner suite au présent, examineront plus en
détail les effets sociaux de l’intelligence artificielle sur les relations
humaines, sur l’information et sur l’éducation. La question fondamentale,
cependant, reste et restera toujours anthropologique, à savoir: «si l’homme,
comme homme» dans le contexte du progrès technologique «deviendra vraiment
meilleur, c’est-à-dire plus mûr spirituellement, plus conscient de la dignité
de son humanité. Plus responsable, plus ouvert aux autres, en particulier aux
plus nécessiteux et aux plus faibles» (Lettre encyclique Redemptor
hominis, n. 15). Notre ultime défi est l’homme et restera toujours l’homme;
ne l’oublions jamais. Merci, Monsieur le Président, et merci à vous tous qui
avez travaillé durant ce Sommet.
Du Vatican, le
7 février 2025
FRANÇOIS
[00256-FR.01]
[Texte original: Français]